En este tiempo de ausencia he estado luchando contra este temporal llamado crisis. La lucha es dura pero hay que seguir haciéndolo con ilusión y determinación aunque sólo sea por el mero hecho de la realización personal. Atrás quedaron lo de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro; ahora lo principal es conseguir ser feliz con lo que hagas sin importarte el resultado ( uuufff, momento Mourinho).
Pues en esas estamos amigos. Sigo haciendo pequeños proyectos que me llenan los días de trabajo creativo y mantienen mi mente despierta aunque la mayoría no son dignos de ponerlos a vuestra disposición.
Aunque si estoy escribiendo esto he llegado a la conclusión que lo que voy a enseñaros es digno de vuestra mirada crítica. Allá vamos.
Gracias a los amigos de MODOS DISSENY GRÀFIC S.L. me enteré que la revista de diseño y creatividad YOROKOBU, ha lanzado un concurso de diseño de su portada y contraportada para el mes de febrero. Siempre que oigo concurso se me retuercen las entrañas pues ya sabéis que todos los concursos tienen poco de concurso y mucho de exposición, no se si me explico. Bueno, pues al no tener mucho trabajo en estos momentos me he animado a enviarles mi propuesta según sus criterios de búsqueda de originalidad y creatividad.
Se trata que, basándose en la plantilla que hay que descargar de su web, diseñar la portada y contraportada de la revista. Partimos de esa base junto con que la revista es de diseño y creatividad abarcando cualquier arte plástica, mientras se pueda reproducir en una revista impresa, claro.
En la portada debe verse o intuirse las letras Yorokobu, que en japonés significa "estar feliz" y mostrar tu visión de la creatividad. En su contraportada, haciendo referencia a la portada, se debe aportar unos gramos más de tu originalidad y realizar una fusión entre la portada y una determinada marca de coches.
Con estos ingredientes me puse a pensar en cómo afrontar este proyecto. Después de unos días de estrujarme los sesos y dibujar muchos bocetos no daba con el resultado que quería conseguir. Pero como ocurre con todos los grandes inventos, en el sitio más inesperado y de la forma más extraña se me encendió la bombilla.
Estaba en casa elaborando unas masas de pizzas y pesando la harina, seleccionando los ingredientes y echándolos en la mezcladora se me iluminó la zona creativa de mi cerebro y lo que salió fué esto.
Vosotros juzgaréis este diseño pero yo lo encuentro bastante original y creativo. Para mí y para la mayoría de los cocineros, cocinar es una pasión y nos hace felices y quise plasmar ese sentimiento en esta idea.
Espero que os guste y os invito a que mandéis vuestras críticas en forma de comentarios para saber de vuestra valiosa opinión.
Nos vemos pronto con nuevos proyectos interesantes.
See you later, followers
