Ya estoy otra vez aquí para daros otra pequeña dosis de mi humilde creatividad. Otra dosis de trabajo intenso y de neuronas sobreexplotadas por unos cuantos peniques. Pero me queda la ínfima satisfacción de la experiencia vivida y de los nuevos kilómetros en mi contador de experiencias.
Espero que las fiestas no os hayan dejado esos kilos de más que tanto cuestan quitarse a lo largo del año y que os lo hayáis pasado tan bien que vuestras energías estén al límite de vuestros depósitos.
En mi caso, creo que el trabajar en este proyecto que hoy os voy a mostrar, me ha dejado una extraña sensación de insatisfacción; un gatillazo creativo. Esa sensación del medallista de plata de unos juegos olímpicos; exhausto y cariacontecido.
En esta ocasión os voy a enseñar cuando un proyecto se queda en eso, en un proyecto. Cuando tus ideas no cuajan en el cliente y te quedas frío y sin respuestas, pero intentas aprender de la experiencia.
Este proyecto consistía en realizar "voluntariamente" por mi parte una página web para un músico amigo mío. Sin ánimo de lucro y con la ilusión de aportar un pequeño empujón a la carrera de un gran artista.
Su música es una mezcolanza de estilos y apariencias de tres grupos musicales, con un sello inconfundible: la elegancia. Una elegancia que en los tiempos que corren debe tener algunas pinceladas de modernidad para poder cuajar en esta sociedad de consumo actual donde las fusiones marcan tendencia en cualquier campo.
Con esa premisa tan personal, puse mi primera piedra de los bocetos de este proyecto. Quise reflejar un ambiente elegante y a la vez no anclado en lo antiguo de la temporalidad de la música que interpreta. Tres grupos con un nexo en común pero con matices que los alejan entre ellos.
Además necesitaba que los visitantes despertaran su curiosidad por bucear entre sus páginas para encontrar detalles interesantes que llevarse al paladar. No quería una página tan elegante que pecara de sobria y sosa. Ni que tampoco surcara las orillas de la estridencia, pues la sensación que debía dejar en los paladares de los navegantes debía de ser agradable pero sin aburrir.
¿Cuántas directrices eh? ¿Cuántos corsés eh? Pues este es el trabajo difícil, acertar. Esta palabreja tan traicionera es con la que tenemos que lidiar cada día los que nos dedicamos a esto aunque no sea profesionalmente, ya que el buen profesional o pseudoprofesional lo que quiere siempre es que el cliente quede lo más contento posible.
Después de....muchísimas horas de trabajo salió este neonato del ciberespacio que no ha llegado a cuajar pues al cliente no le convenció apenas, pero que me daba lástima sacrificar y enviar al baúl del olvido sin que la opinión de la masa lo valorara con su variada opinión.
Así que aquí os dejo unos pantallazos para que por lo menos opinéis del diseño ya que la funcionalidad está ya testeada pero no podréis llegar a probar pues no está alojada en ningún hosting.
Un saludo y espero que colaboréis con vuestras opiniones.
P.D. Os invito a disfrutar de los videos de este gran artista en youtube buscando alguno de los grupos que salen en las fotos. Vale mucho la pena.
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