Para animar el día os propongo que aprovechéis esos 5 minutos que dedicáis a mirar al cielo sin saber que mirar, para leer esta entrada que seguro que os gustará y mucho.
El encargo que ha llegado a mis manos o debería decir a nuestras manos (ya lo entenderéis más adelante), es la elaboración de una invitación de boda un tanto peculiar. Digo peculiar porque los contrayentes, dos jóvenes, ella y él algo conservadores, decidieron buscar creatividad en su invitación. Esto está bien pero cuando el hermano de él tiene la habilidad de ser un poco...."cabroncete" todo se anima bastante. El susodicho se autoproclamó creativo con libertad absoluta de hacer la invitación, y aquí es donde aparezco yo.
A partir de ahora los llamaremos "Super J" pues no ha querido revelar su identidad. Pues Super J me transmitió las directrices a seguir en la elaboración de la tarjeta. Al principio no habían muchas ideas que nos gustaran pero al final decidimos hacer un cómic. Aquí es donde aparece la inestimable ayuda de un colaborador de la empresa DB diseños y antiguo compañero de clase. Un gran diseñador pero también un excelente ilustrador que era lo que nosotros necesitábamos para esta tarea.
He de decir en mi defensa que hubiera podido enfrentarme a este cómic pero el resultado hubiera sido muy diferente y el tiempo también apremiaba.
Vamos al lío. Lo primero es reunirme con Burillo que así se llama el ilustrador, para comentarle las ideas que teníamos para el diseño.
De esta primera toma de contacto salió la creación de los dos personajes que debían parecerse a las fotos que teníamos de ellos.
A partir de aquí todo fue rodado y en un mes teníamos el diseño terminado. Sólo faltaba maquetarlo para la impresión y posteriores tratamientos como es el hendido y plegado.
Aquí os dejo todas las imágenes del proceso y el trabajo finalizado.
Un gran trabajo en equipo y un gran resultado.
Hasta otra amigos.
1 comentarios:
Es increible la imaginación y la creatividad que tienes. Felicidades por tu gran trabajo, ¡Me encanta!
Publicar un comentario